Emilio de Justo
Emilio de Justo nació el 16 de febrero de 1983 en Cáceres. Debutó en público el 18 de julio de 1998 en Valdecin (Cáceres), pero vistió su primer traje de torero el 16 de abril de 2000 en su ciudad natal. El 22 de abril de 2002 debutó en la plaza de toros, conduciendo desde Valdeoliva, cortando las dos orejas y abriendo la puerta principal.
Su carrera taurina es muy importante y ha llamado mucho la atención con su concepto taurino puro y clásico, ha cosechado muchos éxitos en Cáceres y ha sido torero tres años seguidos. Ha destacado en grandes lugares como Valencia y Madrid. Barcelona. El 26 de mayo de 2007, Alejandro Talavante lo recibió en Cáceres en un ambiente agradable, y Cayetano testificó que había estado en las corridas de Vegahermosa. La tarde triunfó y cortó las dos orejas de su segundo toro. También finalizó su campaña en Cáceres ese mismo año, reabriendo la puerta grande. Confirmó la noticia un año después en Madrid, el 29 de junio de 2008, con Juan Luis Fraile como padrino y Aníbal Ruiz como padrino, con Sergio Martínez como testigo. La tenacidad, la lucha y el sacrificio del luchador Tory durante las próximas temporadas lo vieron despegar a pesar de su falta de contrato mientras continuaba persiguiendo su sueño de alcanzar el nivel más alto y triunfar en el gran escenario. En 2009, tuvo éxito en Las Ventas y lo siguió con una victoria en su Cáceres natal. Emilio de Justo, que tuvo lugar en territorio colombiano en 2010 y 2011, logró éxitos en varias ciudades del país sudamericano, donde siguió toreando con toreros y esperó su oportunidad para sobresalir en Europa, donde reapareció en la Temporada 2012, 2013, 2014 casi todos sus logros se contabilizaron en las victorias que llegaron a la zona geográfica extremeña.
El colofón a este gran año en Europa son dos compromisos muy importantes. La primera vez fue en Mont de Marsan, donde realizó un paseíllo para una corrida de toros en honor a Victorino Martín el mismo día que murió su padre. Gravemente herido, tuvo el coraje y el amor propio de salir de la enfermería para terminar la pelea y obtener la victoria con gran coraje. Tras una semana con heridas aún sin cicatrizar, quiso seguir fiel a su compromiso con la profesión y la afición en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid, la feria de otoño y en una tarde ganó el campeonato en El Puertode. San Lorenzo, tras dos orejas, logró abrir la puerta de entrada al primer puesto del mundo.